Cuando era niña, cerca de casa había una tienda de juguetes, que su escaparate era un ascensor que subía y bajaba, lleno de juguetes, yo soñaba con tener muchos de ellos y poder jugar con ellos, me pasaba horas viendo ese ascensor y me hizo la vida más dulce, hoy creo haber jugado con todos ellos a un que sea en mi imaginación. Hoy esa niña de familia humilde cumple parte de sus sueños.